“Oye, nostalgia.” La joya oculta del alt-pop chileno sopla su primera vela.
- Ale Fuentes
- 26 ago
- 4 Min. de lectura
Hace exactamente un año, Cris Casti lanzó su EP “Oye, nostalgia.”, una joya oculta del alt-pop electrónico. El disco reúne cinco temas —todos compuestos e interpretados por él— donde su voz latina se entrelaza con guitarras de espíritu indie-folk dosmilero y percusiones orgánicas que viajan del urbano al afro-beat. Rosa el reggaetón mientras sintetizadores y beats elegantes te llevan, casi sin notarlo, a la pista de baile. Hoy, mientras sopla la primera vela, nos sentamos a conversar con él sobre el viaje post-lanzamiento, su reciente show de aniversario y la nueva música que ya cocina. Aquí la entrevista completa.
¿Cómo te ha ido desde el lanzamiento de “Oye, nostalgia.”? ¿Fue más emoción o ansiedad?
Después de lanzar el EP sentí un gran alivio. Era un trabajo que venía gestándose desde 2020, así que concretarlo fue muy emocionante. Al mismo tiempo, sentí una fuerte motivación por moverlo en vivo y generar contenido visual que lo acompañara. Ser un artista independiente implica asumir muchas responsabilidades, y eso a veces genera ansiedad, sobre todo por la presión de estar constantemente activo en redes. Hubo momentos en que eso me desanimó un poco, pero entendí que es necesario tomarse pausas, desconectarse del ruido digital y cuidar la salud mental.
¿Expectativa vs. realidad: qué aprendiste y qué te sorprendió?
Aprendí qué gran parte de disfrutar este camino es saber rodearse de personas con quienes puedas construir algo en conjunto. Tuve la suerte de armar un equipo creativo que, además de talentoso, está formado por amigos cercanos. Me apoyan en lo audiovisual, diseño y fotografía. Aunque en mi ciudad no siempre haya mucho apoyo estructural a la creación artística, hay una energía creativa impresionante entre sus habitantes. Eso me inspira a seguir.
¿Cómo se sintió volver al escenario el sábado pasado en tu show de aniversario?
Fue realmente especial reencontrarme con el público. Hacía varios meses que no tocábamos con la banda completa y las ganas de volver al escenario eran enormes. Me emocionó mucho ver caras nuevas y sentir el apañe de siempre, esa energía que se comparte y que nos da fuerza. Creo que fue nuestro show más enérgico hasta ahora; incluso presentamos un nuevo track que me tuvo saltando de principio a fin. Sin duda fue un evento inolvidable para nosotros y una manera increíble de celebrar este aniversario junto a quienes estuvieron presentes.
¿Hay nuevo single, EP o disco en proceso?
Sí, estoy trabajando en nuevas canciones que podrían formar parte de mi próximo álbum. Me entusiasma la idea de lanzar un adelanto pronto en forma de single. Además, estoy explorando nuevas estéticas que acompañan esta etapa, buscando que cada lanzamiento tenga una propuesta visual sólida y coherente.
Cuéntanos sobre el arte de “Oye, nostalgia.”
Desde mis inicios en la música, allá por 2016, fueron los espacios de arte contemporáneo los que primero me abrieron las puertas para presentarse en vivo. Eso marcó mi decisión de que las portadas de mis discos debían ser hechas a mano, como obras plásticas. La portada del EP fue pintada al óleo por Jared Silva, artista visual y amigo cercano. Él supo traducir cada canción en un elemento visual. El auto Lada representa la nostalgia y la identidad noventera de la clase trabajadora chilena y está directamente ligado al track homónimo. La sombra alude a “Silueta”, el paraguas a “Invierno”, los relojes a “Las Horas” y el agua representa el refugio emocional de “Quise”.
¿Quién es Cris Casti además de músico?
Fuera del estudio, paso tiempo con mi pareja, familia y amigos. También trato de darme espacios de ocio, y cuando puedo, practico algún deporte. Trabajo en una empresa ligada a la construcción, donde las tareas son bastante mecánicas. Justamente por eso, necesito el arte en mi vida: para crear, explorar y compartir desde otro lugar más emocional.
¿Qué has estado escuchando últimamente?
Este invierno me ha llevado a buscar calor en la música. He estado escuchando bastante bossa nova, jazz house y pop electrónico. Algunos artistas que tengo en rotación son Novos Baianos, Stan Getz & Charlie Byrd, Ana Frango, Berlioz y Lewis OfMan. Quiero destacar el disco Empathogen de Willow, que ha sido un verdadero hallazgo. Es una joya que no he dejado de escuchar.
¿Alguna anécdota de cuando creaste el EP Oye, nostalgia.?
Una de las más significativas ocurrió con la canción que da nombre al EP. Tenía claro el concepto, la estructura y los acordes, pero me costaba avanzar con la letra. En ese momento, mi productor, Diego Santiago, estaba atravesando una ruptura, así que le pedí que me ayudara a escribir. Lo que salió fue muy honesto: él volcó su tristeza en estrofas y coros que encajaron perfecto con el tono melancólico de la canción. Fue un momento muy real y colaborativo que le dio profundidad emocional al tema.
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